C.A.I.E. Centro de Actualización e Innovación Educativa

Rosario del Tala - Entre Ríos - Argentina

1 de julio de 2010

Los días 28 y 29 de Junio se llevó a cabo el Encuentro Nacional del Proyecto Red de CAIE
Linea "Pedagogía de la Imagen"
Sede: Hotel Presidente - Cerrito 850 - Ciudad Autónoma de Bs As.
Participamos los coordinadores de CAIE de todo el país

En el mismo se realizó la siguiente Agenda de Actividades:

Lunes 28

•Apertura de las autoridades del INFD y del ETN de CAIE
•Presentacion del Documento Marco de la Línea Pedagógica "Pedagogía de la imagen" a cargo de la Dr. Inés Dussel (FLACSO/Argentina)

•Conferencia del Prof. Jorge Larrosa (Universidad de Barcelona). "Las imágenes de la vida y la vida de las imágenes"

•Conferencia taller del Prof. Julian Sefton Green (University of Nottingham/University of South Australia) "Aprendizaje, creación y nuevos medios en la formación docente"

•Conferencia -Taller a cargo del Prof. Julian Sefton Green "Claves para pensar una pedagogía de los nuevos medios en la formación docente"
Martes 29

•Conferencia -Taller a cargo del Prof. Joseph Tobin (Arizona State University) "Niños y niñas cruzando fronteras"

Cierre del encuentro a cargo de autoridades del INFD y de ETN de CAIE.

29 de junio de 2010

Proyecto Lideres Barriales




El día 26 de Mayo comenzó a llevarse a cabo el proyecto “Formación de Líderes barriales” que tiene como objetivos principales: a corto plazo: “Formación de Lideres Barriales” a largo Plazo: Tender un puente entre la educación formal y no formal y como metas: Volver a insertarlo en el sistema Educativo.
En este proyecto, CAIE está incluido colaborando con una charla introductoria a los sistemas informáticos y en la sala del centro se llevan a cabo las clases.

13 de mayo de 2010

Comienzan esta semana las capacitaciones para docentes y alumnos del IFD.


Aquellos alumnos y docentes que en 2009 realizaron el curso inicial, tendrán una capacitación que consistirá en la realización de videos utilizando el Software Movie Maker.


El Objetivo principal es lograr que docentes y alumnos conozcan y manejen esta herramienta con el fin de mejorar y enriquecer la practica educativa.



17 de noviembre de 2009

26 de octubre de 2009

COORDINADOR CAIE

¿QUE ES EL CAIE?

CAIE es: "Centro de Actualización e Innovación Educativa"

El Proyecto CAIE aspira a contribuir a la consolidación de los IFD (Institutos de Formación Docente), como activas comunidades de saber pedagógico; en tanto promotoras de pensamiento y acción educativos y como espacios de referencia, consulta e intercambio con y entre las escuelas y demás instituciones educativas de su zona de influencia.

Los IFD son visualizados como el lugar apropiado para alojar a los CENTROS en tanto se conciben como:

  • sitios de exploración y desarrollo pedagógicos

  • ámbitos de deliberación, diseño y ensayo de proyectos educativos

  • lugares de referencia habilitados, decididos y dispuestos para la recuperación, documentación e intercambio de experiencias pedagógicas entre docentes como forma de enriquecer sus prácticas

  • espacios de discusión y debate acerca del uso de las tecnologías de la información y la comunicación

Lineas de Acción

  1. Documentación narrativa de experiencias narrativas

  2. Promoción cultural entre los IFD, las escuelas y las organizaciones sociales locales

  3. Articulación de políticas de desarrollo profesional

  4. Fortalecimiento de redes interinstitucionales en torno a proyectos y problemáticas locales

  5. Promoción del uso y debate pedagógico acerca de las tecnologías de la información y la comunicación

¿Donde funciona CAIE?

El Centro funciona en el "Colegio de Nivel Medio y Superior Dr. Julio Ossola"

¿Que ofrece el Centro?

El centro está instalado en el primer piso del establecimiento en una sala informática con las dimensiones adecuadas para la mejor comodidad y seguridad.

Cuenta con Equipamiento informático:

  • computadoras de ultima generación HP Compact (8), conectadas en red

  • Impresoras Epson chorro a tinta (2)

Equipamiento Multimedial

  • proyector (cañón) y pantalla
  • cámara de video
  • cámara de fotos digital
  • reproductor de DVD
  • retroproyector
  • equipo de audio

El Centro brinda servicio de Internet

¿En que horarios funciona el Centro?

Por la mañana

Lunes y Viernes: de 8.30 a 11.30

Por la tarde

Martes: 16 a 22 Jueves y Viernes16.30 a 22.30

¿Quienes pueden hacer uso del Centro?

Docentes y alumnos de IFD

Docentes y alumnos de todas las entidades educativas de la zona

Organizaciones gubernamentales y no gubernamentales

Empresas comerciales, industriales, rurales, etc.

Particulares con propósitos definidos

La comunidad en general



Con el fin de:

  • LLevar a cabo proyectos pedagógicos, proyectos institucionales, proyectos de investigacion, proyectos productivos

  • Realizar Encuentros, Charlas, Foros, Conferencias, Plenarios, Capacitaciones, Investigaciones, Intercambios culturales, Cursos, Promociones, etc.

Solicitar el asesoramiento del Coordinador.

29 de mayo de 2008

EXPERIENCIAS NARRATIVAS


Una de las líneas de acción de CAIE es la "Documentación narrativa de experiencias pedagógicas", la cual adquiere relevancia en la posibilidad de sistematización y recuperación de las propias experiencias de los docentes de los IFD y de otras instituciones educativas, dado su potencial para el debate pedagógico acerca de las distintas características de los problemas de la enseñanza.

Como aporte a esta línea he subido al sitio http://www.documentacionnarrativa.com.ar/ la siguiente experiencia significativa:


El mundo de Walter

Esta experiencia la viví en mi escuela, “mi escuela”, como si tuviéramos comprado el lugar donde nos tocó encontrarnos con nuestros alumnos, compañeros de trabajo, porteros, cocinero, director, y todo lo que forma parte de ese pequeño gran mundo.
Mi escuela, la “205 Provincia de Entre Ríos” o ex J. B. Alberdi es una pequeña escuela rural ubicada en estación Durazno, lugar de casas desparramadas, gente que se cuenta entre 200 y 250, pueblo sin plaza y casi sin vida desde que el ferrocarril pasó a ser solo un recuerdo.
Esta es la historia de un alumno llamado Walter, un alumno que no sabía “casi” nada, pero ese “casi” fue lo que necesito para dar un ejemplo inesperado.
Walter era la preocupación de todos, era el alumno que no estudiaba, que no atendía, que no comprendía, que no hacia las tareas… y tantos otros innumerables “no”.
Siempre nos escuchábamos diciendo –Pobre Walter, no le da la cabeza. –Si sigue así va a repetir –Le cuesta muchísimo y no pone nada de sí. Solo se hablaba de Walter como un caso perdido, alguien que solo ocupaba un banco, tenía un plato en el comedor y también las peores notas de la escuela.
En verdad, en mis clases de Informática, nunca ocasionó un problema, era un chico tranquilo que casi no hablaba, no respondía, no participaba y solo esbozaba una sonrisa cuando sus compañeros lo cargaban por su gran cabeza o su robusto cuerpo.
Como caso perdido, en las Jornadas Institucionales, solo se mencionaba lo de siempre:
–Pobre Walter…

Walter volvía a su casa, a trabajar con su padre en el campo, esa era su vida, su identidad, que enmascaraba todas las mañanas con el guardapolvo blanco.
Pero entonces como hacer para que ese guardapolvo, corto de mangas, no fuera un peso y que no representara solo una máscara para él. ¿Cómo lograría eso?, quizás haciendo balancear sus dos vidas, la de su casa, con sus costumbres de campo, bombacha, sombrero y de a caballo, y la otra, la del guardapolvo blanco y la rutina de la pesada obligación.

Uno de esos días en los que volvíamos, recorriendo 60 Km, hacia el lugar donde vivo, mirando, por la ventanilla del auto en el que viajábamos, el campo y su inmensidad, ese campo al que Walter veía de otra forma, con otros ojos, casi diría con amor, sonreí… había encontrado la respuesta.
En la siguiente clase, dividí en grupos el curso, las cuatro chicas en el primero, dos varones, en el segundo y ¿Quién formaría parte del tercer grupo? … Walter, solo Walter. Pude percibir las miradas, con un poco de asombro y hasta alguna sonrisa irónica por parte de sus compañeros. Y si, todos pensábamos lo mismo, Walter nada podía hacer, y solo, menos aún,
Encomendé un pequeño trabajo de investigación, para las chicas, sobre programas de TV, artistas y música. Al segundo grupo o sea a los dos chicos, un trabajo de deportes, mundiales y olimpíadas.
En su lugar Walter miraba atento y quizás temeroso de lo que le tocaría realizar, ahora era su turno.
Miré por última vez a sus compañeros deseaba que rieran irónicamente, confiaba que sería la última vez que lo hicieran.
-Walter este es tu trabajo, tomá nota por favor –le dije con la voz firme, como si el era el mejor alumno de la clase y su tarea sería, la con mayor responsabilidad.
Sin entrar en detalles su tarea consistiría en investigar, solo una forma de decir, porque creo que casi todo lo sacaría de su propio conocimiento y experiencia. Debía traer: pelajes de caballos, razas bovinas, precio de quintales de distintos cereales, tiempos de cosecha, cantidad de crías y litros de leche que dan las vacas. Walter tomaba apunte y note que sus ojos tenían un pequeño brillo, pues estaba siendo “cocinado en su propia salsa”.
Una semana después llegaría la hora de la verdad y Walter no me defraudo y tampoco me sorprendió; en una hoja, en ambas caras, estaba absolutamente todo lo que yo había pedido. Su trabajo era el más completo, y mi satisfacción fue sentir que sus compañeros miraron a Walter con respeto, solo el podía lograr un informe tan detallado y casi sin costarle nada de tiempo. Me di cuenta que había apostado al “número menos ganador” y no me había equivocado.
Solo faltaba transcribir el trabajo a la computadora. De las tres máquinas que teníamos, destiné una exclusivamente para Walter, que entre “picotazo” y “picotazo”, comenzó a pasar a Word todo su trabajo.
En esa pequeña escuela, la sala de computación se compartía con la Dirección, así que el Director, que estaba al tanto de lo que debía hacer Walter, observaba con detenimiento y en un momento, hizo un gesto de aprobación; en ese instante sentí que tenía sentido estar en esa escuela, que la vida me había puesto en el lugar correcto, que valía la pena hacer lo que hacia, enseñar, porque Walter nos había dado una lección y había demostrado que podía cambiar un poco su historia.

Cada persona tiene su valor, a veces solo debemos detenernos y observar mas profundamente, e intentar sacar de nuestros alumnos, lo mejor, porque en ese intento, también sacaremos lo mejor de nosotros, los docentes.
En mi viaje de vuelta observaba el campo y pensaba que cada uno de nosotros vive en su propio mundo y casi nunca intentamos descubrir el de los demás, pero esta vez fue diferente, Walter me había dejado descubrir el suyo, “gracias”.